martes, 14 de mayo de 2019

El pájaro de fuego

Igor Stravinsky tenía tan solo veintisiete años cuando recibió el encargo de El pájaro de fuego de Sergei Diaghilev. Éste era un empresario de ballet que ya había contratado previamente a Stravinsky para arreglar algunas piezas cortas de piano para producciones anteriores en sus Ballets Rusos. Diaghilev reconoció claramente tanto el talento como el potencial del trabajo del joven compositor. Según la voz de “Stravinsky” en el Grove Music redactada por Walsh (2001), el empresario ya había ofrecido el trabajo a otros dos compositores, y se lo pidió a Stravinsky después de que los anteriores encargos fracasaran. Stravinsky, consciente de que no era la primera opción para producir la partitura, comenzó a componer de todos modos:

Ya había empezado a pensar en El pájaro de fuego cuando regresé a San Petersburgo desde Ustilug en el otoño de 1909, aunque todavía no estaba seguro del encargo (que, de hecho, no llegó hasta diciembre, más de un mes después). Comencé a componer, recuerdo el día en que Diaghilev me llamó para dar el visto bueno, y recuerdo su sorpresa cuando dije que ya había empezado). A principios de noviembre, me mudé de San Petersburgo a una casa de campo perteneciente a la familia Rimsky-Korsakov, a unas setenta millas al sureste de la ciudad. Fui allí para unas vacaciones en los bosques de abedules y el aire fresco de la nieve, pero en lugar de eso comencé a trabajar en El pájaro de fuego. Andrei Rimsky-Korsakov estaba conmigo en ese momento, como a menudo lo estaba durante los meses siguientes; Por eso, El pájaro de fuego está dedicado a él. La Introducción hasta la figura del fagot y el clarinete en la barra siete se compuso en el país, al igual que las anotaciones para las partes posteriores. Regresé a San Petersburgo en diciembre y permanecí allí hasta marzo, cuando la composición fue terminada. (Stravinsky y Craft, 1959: 127-128)

La mayoría de los músicos y bailarines durante los ensayos estaban completamente desconcertados por la obra de Stravinsky, mientras que él lo vio como una continuación lógica de la tradición rusa musical. Van den Toorn (1983) nos explica que llegó a comparar su material melódico en El pájaro de fuego con el de Tchaikovsky, y sus técnicas de orquestación con las de su profesor Rimsky-Korsakov.


El éxito de la obra fue un punto muy importante en la carrera inicial de Stravinsky y le llevó a nuevas colaboraciones con Diaghilev, siendo estas obras las que consolidarían su posición como uno de los compositores más importantes del siglo XX.



BIBLIOGRAFÍA:

Stravinsky, I. y Craft, R. (1959). Expositions and Developments. Berkeley y Los Angeles: University of California Press.

Van den Toorn, P. C. (1983). The Music of Igor Stravinsky . New Haven & London: Yale University Press.  


jueves, 2 de mayo de 2019

Las bodas de Fígaro. Análisis técnico y interpretativo



En la partitura de Las bodas de Fígaro la indicación de tempo es solamente Presto (las indicaciones de metrónomo para el Presto son entre 168 - 200 ppm). Para la elección de un tempo adecuado, podemos pensar en la melodía y tempo anterior a la recapitulación. Tener presente este fragmento musical nos puede ayudar a no coger un tempo demasiado rápido.  Sobre la elección del tempo en unas pruebas, McGill (2007) nos comenta:

[...] en una audición, el tiempo parece comprimido y tendemos a sentir que nuestros tempos no son lo suficientemente rápidos, por lo que nos apresuramos. Pero aquellos que escuchan no se están poniendo nerviosos como vosotros. Ellos escuchan todo como su velocidad real. Para estar seguro, y para evitar ser tu peor enemigo, toma cada extracto rápido una o dos marcas de metrónomo más lento de lo que crees que debería reproducirse. La claridad añade una sensación de velocidad. Rápido y descuidado contra un poco menos rápido y limpio: usted es el juez. (McGill, 2007: 277-278)
Esto se puede aplicar a todos los extractos técnicos rápidos, pero en especial a los fragmentos más complicados de Las bodas de Fígaro. En el caso de las escalas descendentes entre los compases 274 y 278, si eliges un tempo demasiado rápido, es muy probable que cuando llegues a las notas picadas, no puedas articularlas a esa velocidad. Un tempo de audición sólido para tocar es aproximadamente = 138-144.

La velocidad de aire es especialmente importante en los extractos técnicos rápidos, como explica Weait (2003):
Además de usar el aire más rápido cuando tocamos notas más altas, también debemos usar el aire más rápido cuando tocamos notas rápidas. Especulo que la velocidad del aire se reduce porque el instrumentista piensa inconscientemente: "Estoy tocando notas rápidas, mis dedos tienen que hacer el trabajo". De hecho, mientras los dedos trabajan más rápido, las notas necesitan tanto o más combustible (¡aire!) para funcionar correctamente. (Weait, 2003: 118)

·         Patrones de variación rítmica

Propongo varios patrones para realizar variaciones rítmicas para practicar estos pasajes de manera efectiva.

Patrón rítmico 1

miércoles, 1 de mayo de 2019

Las bodas de Fígaro


Según recoge la voz del Grove Music del Il Barbieri di Siviglia redactada por Lazarevich (2002), Mozart decidió convertir Las Bodas de Fígaro en una ópera debido al éxito de una ópera anterior, la cual a su vez estaba basada en un libro de gran éxito. La ópera de Giovanni Paisiello, es decir Il Barbiere di Siviglia, ovvero La precauzione inutile (El barbero de Sevilla o La precaución inútil) fue representada por toda Europa. Se convirtió en la ópera más representada en la historia del teatro de Viena durante el siglo XVIII, ya que permaneció en el repertorio alternativamente en italiano y alemán con casi 100 representaciones entre 1783 y 1804.

Además, como añaden Eisen y Sadie (2001) en la voz de Mozart del ya citado diccionario, Il barbiere di Siviglia fue una adaptación de la ópera de la conocida obra de Pierre Beaumarchais, por lo que no es de extrañar que la secuela del mismo autor en 1778, esto es Las bodas de Fígaro, pareciera muy prometedora para Mozart. La popularidad de la traducción alemana publicada en 1785 solo hizo que la decisión de adaptarla fuese mucho más fácil.

Las bodas de Fígaro fue la primera colaboración entre Mozart y el libretista Lorenzo Da Ponte, quien también escribiría los libretos de Così fan tutte y Don Giovanni de Mozart. Aunque se conserva poco material escrito de Mozart sobre Fígaro, Da Ponte proporciona un relato de primera mano de la génesis de la ópera:

Conversando conmigo un día ... me preguntó si podría hacer una ópera de una comedia de Beaumarchais, Le Mariage de Figaro. Me gustó mucho la sugerencia, y prometí escribir una. Pero había una gran dificultad para superar. Unos días antes, el Emperador había prohibido a la compañía en el teatro alemán que realizara esa comedia, que fue escrita de manera demasiado licenciosa, pensó, para un público que se respeta: ¿cómo proponerlo para una ópera? El barón Wetzlar se ofreció, con noble generosidad, a pagarme un buen precio por las palabras, y luego, en caso de que dejáramos de producirse en Viena, que la ópera se presentara en Londres o en Francia. Pero rechacé esta oferta y propuse escribir las palabras y la música en secreto y luego esperar una oportunidad favorable para mostrárselas a los Directores [de la Ópera], o al propio Emperador, por esta razón me ofrecí con confianza para asumir la responsabilidad ... me puse a trabajar, en consecuencia, y tan rápido como escribí las palabras, Mozart les puso música. En seis semanas todo estaba en orden. (Landon, 2006:155-156)
Cuando Da Ponte presentó Las bodas de Fígaro al emperador, este le recordó que había prohibido cualquier representación de la comedia. Da Ponte respondió:

"Sí, señor", me reincorporé, "pero estaba escribiendo una ópera, y no una obra de teatro. Tuve que omitir muchas escenas y cortar otras. He omitido o recortado cualquier cosa que pueda ofender el buen gusto o la decencia pública en una actuación que podría presidir la Soberanía Majestad. La música, puedo agregar, en la medida en que puedo juzgarla, me parece maravillosamente hermosa. A esto, el emperador simplemente respondió: “¡Bien! Si ese es el caso, confiaré en tu buen gusto en cuanto a la música y en tu sabiduría en cuanto a la moralidad. Envía la partitura al copista". (Landon, 2006:156)

Siguiendo con la descripción que hace Landon (2006) acerca de Las bodas de Fígaro, esta ópera se estrenó el 1 de mayo de 1786, con Mozart dirigiendo como era costumbre de la época. La reacción inicial se dividió en el estreno, pero el éxito fue creciendo a medida que avanzaban las funciones. Tras la tercera presentación, el emperador se vio obligado a emitir una orden para limitar las peticiones de bises, para que las repeticiones no durasen tanto.


BIBLIOGRAFÍA:

Carter, T., y Link, D.  (2001). Da Ponte, Lorenzo. Grove Music Online. Recuperado de http://www.oxfordmusiconline.com/grovemusic/view/10.1093/gmo/9781561592630.001.0001/omo-9781561592630-e-0000007207

Eisen, C., y Sadie, S.  (2001). Mozart, (Johann Chrysostom) Wolfgang Amadeus. Grove Music Online. Recuperado de http://www.oxfordmusiconline.com/grovemusic/view/10.1093/gmo/9781561592630.001.0001/omo-9781561592630-e-6002278233

Lazarevich, G.  (2002). Barbiere di Siviglia, Il (i). Grove Music Online. Recuperado de http://www.oxfordmusiconline.com/grovemusic/view/10.1093/gmo/9781561592630.001.0001/omo-9781561592630-e-5000009731

Landon, H. C. R. (2006). Mozart: The Golden Years. New York: Thames & Hudson.


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